El estrés laboral: definición, causas, consecuencias y cómo prevenirlo

Del estrés, una de las aflicciones más comunes de la vida moderna, se ha afirmado que es “la epidemia del siglo XXI” (Organización Internacional del Trabajo).  

El estrés laboral es aquel que se produce debido a la excesiva presión que tiene lugar en el entorno de trabajo. Generalmente es consecuencia del desequilibrio entre la exigencia laboral (también propia) y la capacidad o recursos disponibles para cumplirla eficientemente. Aunque en ocasiones, también puede originarse por factores completamente ajenos al trabajador. Los síntomas pueden ir desde un ligero mal humor hasta graves depresiones, y casi siempre suelen ir acompañadas de un cierto agotamiento y debilidad física.

¿Cuáles son las causas del estrés laboral?

Las más comunes son:

  • Excesiva responsabilidad en el trabajo.
  • Demasiada carga de trabajo.
  • Relaciones humanas problemáticas.
  • Condiciones laborales insatisfactorias.

Por supuesto, estos factores no afectan de la misma forma a todas las personas. Existen individuos que pueden soportar perfectamente una gran carga de trabajo y sin embargo no son capaces de sobrellevar una gran responsabilidad. O puede darse el caso de empleados que trabajen mejor bajo una gran responsabilidad. También existen las personas que son capaces de sustraerse y no dejarse afectar por un mal ambiente entre compañeros, mientras que para otros, esta situación puede volverse insostenible.

¿Cuáles son las consecuencias del estrés laboral?

La palabra estrés la empleamos con gran ligereza. Ha llegado a formar parte del vocabulario de todos. Todas la usamos constantemente. Sin embargo esto es un error, ya que tener estrés no es cualquier cosa. Sus consecuencias pueden llegar a ser graves.

Desde el punto de vista de la persona afectada, el estrés laboral puede ocasionar:

  • Enfermedades y patologías.
  • Problemas motores y cognitivos.
  • Transtornos variados, desde inmunológicos hasta sexuales.
  • Transtornos psicológicos graves que, en ocasiones, puede llevar al suicidio.

Desde el punto de vista de las empresas, el estrés laboral es un elemento a tener muy en cuenta, ya que sus efectos también pueden ser graves:

  • Descenso acentuado de la productividad.
  • Absentismo.
  • Alta rotación de empleados, lo que impide que se genere una cultura organizativa favorable.
  • Disminución en la calidad del servicio/producto.

¿Cómo prevenir el estrés laboral?

Afortunadamente, se conoce bien medidas que funcionan a la hora de prevenir e incluso paliar el estrés laboral. Algunas de ellas son:

  • Dieta equilibrada. Esto es imprescindible.
  • Ejercicio físico regular.
  • Desconectar completamente del trabajo una vez que salimos de la oficina.
  • Tratar de acostarse siempre a la misma hora y no dormir menos de seis horas.
  • Siempre que se pueda, tomarse un respiro, por medio de unas vacaciones. Pueden ser cortas, puede tratarse de una escapada de la ciudad cualquier fin de semana.

Hemos visto más arriba las graves consecuencias que para las empresas puede significar que sus empleados sufran de estrés laboral. Resulta vital para el buen funcionamiento de la empresa que sus empleados estén satisfechos, así que a todos los empresarios les conviene estar atentos a este problema. Es obligación de los directivos cuidar de la salud ocupacional de sus trabajadores. Y el estrés laboral es una realidad mucho más común y peligrosa de lo que nos pensamos.